¿Te ha pasado que estás haciendo alguna actividad y sientes que has practicado un deporte? Esto se debe a que en la vida diaria haces mil cosas y sin saberlo, estás realizando verdaderas rutinas de ejercicio. Mira cuáles son algunas de ellas y no dejarás de hacerlas.
Realizar largas caminatas con un ritmo rápido
Las caminatas largas, a un paso rápido y realizadas durante una o dos horas por lo menos se subestiman demasiado. Muchos entrenadores las recomiendan incluso para bajar de peso y fortalecer el corazón, ya que es 100% ejercicio cardiovascular.
Subir por las escaleras fijas
Cada que entras al metro y subes las millones de escaleras hasta llegar a las taquillas o a los andenes, estás haciendo ejercicio. Si lo sigues haciendo diario y a un ritmo constante, sin duda estás fortaleciendo tus piernas, tu corazón, tus pulmones y resistencia física.
Y si no lo hacías, de ahora en adelante valora tu salud y dile “no” a las escaleras eléctricas.
Jugar con los niños de la casa
Los pequeños son los mejores aliados para mantenerte en forma. Si eres de los que solo ven cómo juegan los niños en el jardín, en el parque o dentro de casa sin participar, reconsidéralo ya que, al correr, jugar con la pelota o perseguirlos estarás ejercitándote tú también.
Ir de tu casa a la parada del transporte
A veces pesa, lo sé, pero salir de tu casa e ir caminando a la entrada del metro o a la parada del camión para ir a tu trabajo o a clases es otra forma de practicar ejercicio. Lo haces diario, durante cierto periodo de tiempo y normalmente rápido, ¡así que a seguirlo haciendo!
Pasear al perro
Ojo, esta actividad solo aplica cuando las salidas son por lo menos de una hora al día y no te la pasas parando constantemente cada que a tu perro se le ocurre. En cambio, si caminan a un ritmo constante (lo ideal para la salud de tu perro) dos km o más, estarán ambos más saludables.
Hacer las labores de limpieza en casa
Esta es otra de las actividades más subestimadas de todos los tiempos. Si bien no se trata de correr, trotar o patear el balón y no es el mismo nivel de entrenamiento, barrer, trapear, lavar ropa y hasta acomodar la alacena te ayuda a evitar el sedentarismo.
Seguro que ahora vas a valorar más las labores comunes y el trajín en la ciudad. No dejes de hacerlas, procura comer adecuadamente y tomar agua para mantener tu peso ideal y sentirte saludable.